el crimen perfecto

Volver nunca me hizo volver igual
mismo aún no sabiendo lo que en el fondo cambió
ya puedo sentir mi respiración y una cierta ligereza de pensamiento que llevaron a saborearme y disfrutarme de cosas tan pequenitas, pero que tienen cómo un paño de fondo a grandeza de las cosas…
de los pequeños actos, de las palabras, de una fuerte energía que a veces titubea y en otras me hace trascender el raciocinio.

experiencias son cómo capas que en el transcurrir del tiempo nos hace aún más fuertes, rellena de impresiones, sentimientos, y un bien estar qué muchas veces queda más fácil que nosotros acabémonos nos decepcionando con algunos pasos errantes que hay en el mundo.

pero veo que en algunas personas (las pocas que realmente me afectan) guardan en sí - mismo cuando críticas y duras - una inmensa voluntad\gana de comprender los límites que existen entre las cosas;
con mucha o poca comunicación, me deparo con personajes que cambian la historia sólo por nacieren, por el existir. se diferencian y destacase en el bucle homogéneo que puede ser la vida.

ahora paro para pensar y comiezo sacar cosas que ni hablamos ni siquiera compartimos, pero que digo ahora sin afirmar sólo cómo si fuera una plantita naciendo…
creo que vamos nos auto conociendo en el medio de las cosas, entre ellas, en los espacios vacíos, en los vacuos y es en esta subjetividad dónde encontramos posibilidades de sernos de verdad. o casi. ya que imagino que una de las virtudes más tristes del hombre sea esta eterna incertidumbre. la insatisfacción.
pero aún así nosotras (un tanto apartadas del raciocinio y de las miradas convencionales) a pesar de insatisfechas muchas veces, nos lanzamos a arriesgarnos y estos saltos nos torna capaces de construir\deshacer\permanecer atentas junto a naturaleza y cualquiera entorno cercano.
la esencia..

volviendo ahora para a pequeña Pontevedra una de las únicas cosas que tengo ganas de gritar es:
Por más que mi espíritu destructivo tente destruir el tamaño y la belleza de la vida, la vida es grande y bella.

sólo entonces, después de conocerte, pudo ver límpidamente la vida que escurrí cómo dunas de arena en el deserto del Sahara.